Todo es mentira...

La élite del deporte del motor, unos presupuestos obscenos, unos sueldos indecentes, lo último en tecnología aeroespacial y unos precios de las entradas acordes a todo esto: hasta 483 euros por 1 tribuna en Montmeló para la temporada 2008. Y todo eso es normal, cuando no paras de oír que hasta la pieza más pequeña cuesta un dineral, porque detrás hay toda una legión de ingenieros perfeccionando su diseño. Pero luego ves que Wurz puede subir al tercer puesto del podium con el alerón delantero roto... ¿? Para colmo, todo ese deslumbrante despilfarro de dinero, no sirve más que para aburrir al espectador. Algo no va bien, Bernie. No puedes hacer creer a la gente que esto es "lo más de lo más" en las carreras de coches, para que luego pasen por delante de tus narices uno a uno, como en un desfile de modelos. Porque eso sí, todos son guapos, todos van bien vestidos (se lo pueden permitir), y todos van repeinaditos. Parece que gobierna el recelo por la estética. Ya no se trata de ganar o perder; se trata de que no se raye el coche, y de que el piloto tenga buena cara cuando concede una entrevista.

Pero no siempre ha sido así. Hubo un tienpo en que los pilotos salían a ganar las carreras, sucios, despeinados, y con unas patillas que les llegaban hasta el omoplato (demostrando que se puede ser fashion victim, sin ser excesivamente coqueto) Y corrían... cómo corrían! Casi ajenos al peligro. Sin las medidas de seguridad de ahora, jugándose verdaderamente la vida en cada circuito. Y adelantando. Bernie, Max, algo tendréis que hacer la temporada que viene (ya existen soluciones para ello, como el "push to pass" de la ChampCar, de quién no debería avergonzaros aprender, o las soluciones aerodinámicas que faciliten un rebufo adecuado) Uno no puede esperar que un Ferrari o un McLaren se queden en la salida para verle adelantar a los SuperAguri, Spyker, etc... Eso no es la F1.

¿Y que ocurre cuando la Fórmula 1 es aburrida? Pues que hay que levantar cortinas de humo, provocar (o exagerar) escándalos, inventar rumores, etc. El tema del espionaje industrial entre las 2 escuderías grandes, quedará en nada... esperemos. Sólo nos faltaría ver otra vez un mundial "Ferrari vs. el resto", como ya vimos con Schumi. Ni siquiera la FIA se puede permitir hacer todavía más aburrido el gran circo.
Una FIA que cambia constantemente la reglamentación. ¿Es normal tanto cambio? ¿Sabemos lo que queremos, o vamos algo perdidos? En mi opinión, habría que crear limitaciones tecnológicas que equiparasen a los equipos: Todos con el mismo motor, o el mismo chasis, o ambas cosas. La IRL y la ChampCar funcionan más o menos así (en la IRL hay 2 chasis), y eso garantiza una igualdad que da como resultado unas carreras mucho más emocionantes.
Como ejemplo de lo que es una carrera de Fórmula 1 de verdad, aquí tenemos el archirepetido vídeo del pique entre René Arnoux y Gilles Villeneuve, en las 2 últimas vueltas de una carrera en la que no se jugaban la victoria... Esto es CORAJE.